Alimentación infantil

Adaptar la alimentación en un niño nunca debe significar “ponerle a dieta”, sino cambiar hábitos, desde la elección de alimentos, como en las diferentes opciones que se le pueden presentar, pero como en cualquier modelo educativo eficaz, se debe hacer sin confrontar, y en el caso de alimentación sin prohibir.

La OMS ha alertado sobre el grave problema de Salud Pública mundial que supone la obesidad infantil. Así mismo, es una realidad que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Es imprescindible forjar hábitos saludables desde la infancia y que sean interiorizados y llevados a cabo de forma automática por los niños desde muy pequeños, con la ayuda y ejemplo fundamental de padres y profesores.

En lugar de trabajar con dietas hipocalóricas, nunca recomendadas por estar en fase de crecimiento, recomendamos una alimentación equilibrada adaptada a cada edad y situación, aprendiendo a jugar con los diferentes alimentos, y promoviendo el ejercicio físico.