La fertilidad está tanto en hombres como en mujeres influenciada por muchos factores ambientales en relación al estilo de vida, entre los que los hábitos de alimentación y su influencia sobre un adecuado estado nutricional y el peso ponderal juegan un papel fundamental. El sobrepeso y la obesidad tienen una gran incidencia en la infertilidad tanto de hombres como de mujeres, al ser el tejido adiposo es un órgano endocrino que en obesidad produce cambios hormonales que pueden afectar a órganos diana relacionados con la reproducción, como el ovario, el endometrio y los testículos. Una pérdida de peso corporal total mejoran los parámetros endocrinos, la frecuencia de ovulación, y por lo tanto los resultados en tratamientos de fertilidad.
Entre las comorbilidades y situaciones especiales que se deben considerar en tratamientos de reproducción asistida descritas por la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, se encuentran la diabetes Mellitus, el síndrome de ovario poliquístico, hipotiroidismo, enfermedades cardiacas y enfermedades inflamatorias intestinales, situaciones en las que una recomendación nutricional individualizada es fundamental para su tratamiento, siendo el patrón de dieta mediterránea el más adecuado.