Psiconutrición

En muchas ocasiones nuestro estado emocional afecta a como nos alimentamos, desde aspectos tan básicos como nuestra organización, pero también el autocontrol.

Es normal que ciertas emociones como alegría, tristeza, enfado, ansiedad o frustración, afecte a que, como y cuanto comamos. Sin embargo, cuando estas situaciones nos afectan diariamente estamos cambiando un hábito a peor que puede afectar negativamente al estado de salud, y desde luego empeorar nuestro estado anímico.

No solo se trata de adaptar la alimentación y aprender a que esta sea flexible, sino dando al paciente herramientas para que el mismo aprenda a identificar y gestionar estas emociones. Para ello contamos con nuestro equipo de nutricionistas y psicólogas para ayudarte a conseguirlo