
Se trata de un sistema abierto y flexible que permite a las personas elegir los alimentos y la actividad física según su caso, sus gustos, manteniendo la motivación y evitando las recaídas. El objetivo del método es realizar todo tipo de planes personalizados y adaptados a cada caso sin ceñirnos a un único modelo de dieta, y que las personas aprendan a tomar decisiones autónomas sobre su alimentación, e incorporen hábitos de ejercicio a su vida, para conseguir un cambio de hábitos real y sostenible.